En el amplio mundo del automovilismo, la decisión de adquirir un coche usado puede ser tanto un viaje lleno de oportunidades como de incógnitas. La opción de un vehículo de ocasión no solo puede ahorrarte una considerable cantidad de dinero, sino que también te brinda acceso a una amplia gama de opciones.
Sin embargo, antes de sumergirte en la búsqueda del automóvil perfecto, es esencial navegar con astucia y conocimiento. En este blog, exploraremos las claves fundamentales y las precauciones necesarias al embarcarse en la emocionante travesía de comprar un coche usado en España. Desde la investigación detallada hasta la inspección minuciosa, descubre cómo tomar decisiones informadas que no solo se ajusten a tus necesidades y presupuesto, sino que también te aseguren un camino sin contratiempos hacia la adquisición del vehículo que necesitas. ¡Prepárate para arrancar motores y explorar el fascinante mundo de los coches de ocasión!
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ToggleA la hora de adquirir un vehículo usado, lo primero que debemos evaluar es qué utilidad le daremos al coche, para elegir un modelo que se adapte a lo que necesitamos. En este sentido, debemos tener en cuenta varios aspectos.
Primero tendremos que analizar y poner en la balanza cuántos kilómetros le haremos al coche y dónde, ya que no es igual si vivimos en zona de montaña o de playa, el estado de las carreteras de la zona en que nos movemos, o si tenemos que transitar caminos que no estén asfaltados.
Por ejemplo, si no solemos hacer muchos kilómetros en un año y combinamos autopista con ciudad, un coche de gasolina será nuestra mejor opción, ya que serán más baratos que los electrificados.
Por otro lado, si solemos hacer 20.000 km o más y por carreteras secundarias o autopistas, nuestra mejor opción será un coche diésel con un motor que consuma poco.
Es de público conocimiento que, desde 2023, el gobierno obliga a las ciudades de más de 50.000 habitantes a que cuenten con su zona baja en emisiones (ZBE), las que pueden contemplar restricciones de circulación y se tendrá en cuenta el etiquetado ambiental de la DGT que tiene cada vehículo.
Por ahora, estas restricciones están sólo siendo llevadas a cabo en ciudades como Madrid y Barcelona, pero podría extenderse en cualquier momento a más ciudades de España. En algunos sitios han optado por peatonalizar algunas calles, lo cual resolvería el problema.
En este sentido es muy importante que, antes de elegir un coche para comprar, averigüemos si el municipio en el que vivimos (o por el cual nos moveremos con el coche) tiene pensado aplicar alguna de estas restricciones. De ser así, hay que tener en cuenta que los primeros vehículos que se verán afectados serán los que cuentan con pegatina B. Por lo tanto, siempre es mejor elegir un vehículo con pegatina B que con C. Y siempre será mejor que cuente con pegatina EURO o Cero emisiones que una pegatina C.
Una vez que, teniendo en cuenta todo lo que dijimos arriba, elegimos el vehículo que mejor se adapta a nuestras necesidades, es pertinente hacer una investigación del modelo de vehículo acerca de la fiabilidad del mismo, problemas habituales que pueda tener y buscar opiniones de otros propietarios.
Además, podemos informarnos durante esta investigación sobre el rendimiento, consumo y costos de mantenimiento.
Si estamos indecisos entre dos o más modelos de vehículo, este paso nos servirá para comparar toda esta información entre ellos y decantarnos finalmente por el que mejor se adapte a nuestras necesidades.
Hacer una llamada al vendedor será clave para que nos dé cierta información acerca del coche. Podemos hacerle varias preguntas, por ejemplo el motivo de la venta, dónde se encuentra el coche (los coches que son utilizados en zona de playa por ejemplo suelen suelen estar más afectados por la salitre), si ha sido el único dueño, para qué lo utilizaba, si el coche duerme o no en garage, si tiene libro de mantenimiento, etc.
Con toda esta información podremos hacernos una idea más o menos del uso que se le ha dado el coche, y qué es lo que podremos encontrarnos.
Durante la comunicación con el vendedor, podremos pedirle que nos envíe fotos de la documentación del vehículo, ficha técnica, libro de mantenimiento, impuesto de circulación. Con esto podremos comprobar que el vehículo tenga toda la documentación en regla, los impuestos al día y podremos detectar con la ficha técnica si el coche cuenta con alguna modificación o deuda no declarada por el vendedor.
Existe la opción de pedir en DGT el informe del vehículo donde figura si el vehículo tiene embargos, multas, etc.
Si luego de esta comunicación, quedas conforme con el coche, llega el siguiente paso, que es ir a verlo en persona.
Una vez elegido la oferta que nos quede mejor, es hora de probar el vehículo. Durante la visita, junto al vendedor, serán varios los aspectos que podremos corroborar. Los detallamos a continuación.
En este aspecto, debemos revisar si hay resto de óxido en el chasis, si tiene abolladuras o arañazos. Podremos comprobar si las puertas y el paragolpes y otros elementos encajan bien en la carrocería, el estado de las gomas, revisar las ventanillas, que todas funcionen, que no tengan grietas.
Durante esta prueba, podemos chequear si alguno de los elementos tiene un color diferente al resto de la carrocería. De ser así, significa que el coche ha sufrido un choque y se han tenido que reemplazar piezas, podremos consultarlo con el vendedor.
Al comprobar el estado de los tornillos, también podremos saber si el coche ha sufrido algún choque o golpe. Si notamos en la cabeza de los mismos que han sido manipulados, es signo de que así a sido.
Chequeando el estado de los neumáticos, podremos comprobar el trato que ha recibido el vehículo. Por ejemplo, si el vendedor ha estado usándolo con los neumáticos bajos de presión, puede que esto repercuta en problemas de alineación o desgaste irregular de ciertos elementos. En este sentido si, por ejemplo, al conducir sentimos una vibración en el volante, nos indicará el desgaste irregular.
También tendremos que verificar que los neumáticos que lleva son los que tiene en la ficha técnica, ya que si han sido cambiados, deben estar homologados.
Al conducir el vehículo, deberemos estar atentos a cualquier ruido o movimiento extraño que sintamos. Por ejemplo, al poner las marchas, comprobar que todas entren bien, que ninguna salte o haga ruido al entrar.
Deberemos estar alertas también a que no se prenda ninguna luz en el tablero, que no salgan olores raros al conducir. A pesar de no ser expertos, si algo nos resulta raro, ya es una alerta para indagar más al respecto.
También podremos detectar el correcto funcionamiento de los frenos y certificar que tampoco vibren o generen ruidos extraños. Lo mismo con el embrague, ya que, si notamos que patina, es un aviso de que habrá que cambiarlo en poco tiempo.
En este aspecto deberemos comprobar que todos los materiales y accesorios estén en perfecto estado, que funcionen correctamente, y que el desgaste por uso de estos se corresponda con el kilometraje que tiene el vehículo. Por ejemplo si vemos que el volante o la palanca de cambios están muy gastados, nos puede dar la pista de que el cuentakilómetros ha sido trucado.
También si, por ejemplo, tienes hijos o algún hobbie que implique la necesidad de usar el maletero, podrás chequear si el vehículo cuenta con espacio suficiente.
Por último chequear, en parado, que todas las luces enciendan bien, que todas las ventanillas suban y bajen correctamente, los cinturones de seguridad; que todo funcione y se encuentre en buen estado. Así como también comprobar el correcto funcionamiento de calefacción y aire acondicionado.
Además durante este proceso deberemos chequear que todos los elementos que tiene el coche sean los originales y no estén modificados. O que, si lo están, estén homologados, reflejados en la ficha técnica.
Recomendamos que la vuelta para probar el coche sea lo suficientemente larga para poder explorar todo lo que detallamos arriba, no solo una simple vuelta a la manzana, sino que tomemos, si tenemos la posibilidad, autovía o carretera, para poder probarlo a más velocidad.
Si bien quizás, luego de probar el coche, quedamos convencidos de comprarlo, recomendamos, en la medida de lo posible, llevarlo a un taller mecánico para que le haga una revisión exhaustiva y pueda decirnos si el vehículo tiene algún desperfecto que no hayamos podido descubrir nosotros.
En cuanto a esto, es muy importante contar con el libro de mantenimiento del coche para comprobar que tiene todos los componentes en buen estado y que se han realizado las sustituciones pertinentes cuando fueron necesarias.
Con esta inspección, el mecánico podrá decirnos si tiene fugas de líquidos, desgaste de los frenos, discos y demás.
Tendremos que conocer qué cubre y qué no la garantía al comprar un coche usado.
En este aspecto, los términos de la garantía quedan recogidos en el Código Civil y el Real Decreto-Ley7/2021, donde se especifica que la garantía entre particulares dura 6 meses, y se extiende a 1 año si la compra se ha realizado en un concesionario.
Sin embargo, esta garantía no se aplica a cualquier avería que pueda tener el coche, sino que sólo aplica si se demuestra que el coche tiene lo que se conoce como «vicio oculto», lo cual implica cualquier avería que pueda haber existido a la hora de comprarlo, que el vendedor conocía y no lo comunicó.
En conclusión, a pesar de saber qué coche queremos y encontrarlo en el mercado, la precaución sigue siendo siempre la mejor opción para no llevarnos sorpresas a la hora de comprar un vehículo de ocasión. Por lo que, si sigues las recomendaciones que te contamos en este blog, no te llevarás sorpresas con tu vehículo que impliquen arreglos o dolores de cabeza mayores.